Le Mans y su seducción ante el peligro

Le Mans ha otorgado la gloria e inmortalidad, pero se vive el peligro en cada curva.

A pesar de ser una de las “joyas” de la Triple Corona del automovilismo y una de las pruebas mvrás emblemáticas en el mundo, las 24 Horas de Le Mans también muestran su rostro de peligro ante los accidentes que se han suscitado a lo largo de sus 83 ediciones.

De acuerdo con las estadísticas oficiales, 22 pilotos han fallecido desde 1925, ya sea durante o antes de que se corriera la carrera. El más grave fue el 12 de junio de 1955, cuando la colisión de dos máquinas provocó el que es catalogado como el peor accidente de la historia del deporte.

LA TRAGEDIA MAYOR

Mike Hawthorn (Jaguar) y Juan Manuel Fangio (Mercedes-Benz) peleaban por el liderato a las dos horas y media de recorrido, cuando se encontraron con el acostumbrado tránsito; por ende, el británico decidió ingresar a pits; en el acto, un Austin Healy pilotado por Lance Macklin hizo un movimiento para esquivar a dos flechas plateadas que estaban alrededor: la del “Chueco” y la de Pierre Levegh, quien iba una vuelta abajo.

Más en Motorbit: Ford entrena a sus pilotos para Le Mans

En plena recta principal, el movimiento de Macklin provocó que el 300 SLR de Levegh impactara en su parte trasera, tomara vuelo, pegara contra una de las protecciones fuera de la pista y explotara, mientras varias de sus autopartes, grandes en tamaño, salían disparadas e incendiadas hacia las gradas. El francés salió disparado de su habitáculo.

En total, 83 personas fallecieron por quemaduras y heridas, dos de ellas atropelladas por el auto de Macklin, que descontrolado terminó en los pits; algunas fuentes sólo contabilizaron 77. A pesar de que la carrera prosiguió, la gente de Mercedes se retiró de Le Mans y del deporte motor en general hasta 1989, además de que se profundizó en la concientización sobre la seguridad en las competencias.

CAUSAS DIFERENTES

Pero estos accidentes deben ser analizados con base las circunstancias en que cada uno se desarrolla: por ejemplo, en la tercera edición, en 1925, André Guilbert impactó con un vehículo de calle en los alrededores del trazado cuando se dirigía a la pista, mientras Maruis Mestivier pegó con un árbol mientras apenas transcurría la vuelta 18.

Junto con el de Guilbert, también se contabiliza el incidente de Lucien Bianchi, compañero de Pedro Rodríguez en su victoria de 1968 y familiar de Jules Bianchi, quien en los tests de marzo del año siguiente impactó contra un poste de telégrafo.

En edición de ese año, la mala colocación de los cinturones de parte de John Woolfe, quien saldría disparado de su Porsche 917, prohibió para 1970 el sistema de arrancada de Le Mans, en la que los participantes se suben a sus máquinas tan pronto cae la bandera verde.

Más en Motorbit: La tecnología híbrida de Le Mans propulsará autobuses urbanos

Con el paso del tiempo, la seguridad se ha reforzado a tal punto que los más recientes fallecimientos fueron en 1986 (Jo Gartner), 1997 (Sébastien Enjorlas) y 2013 (Allan Simonsen), involucrando en estos ya sea incendios y/o golpes con los guardrails; para este año, se utilizarán por primera vez las barreras SAFER, desarrolladas exitosamente en Estados Unidos en la década pasada.

LOS AFORTUNADOS EN LE MANS

Este contexto no ha dejado de seducir a pilotos de todo el mundo a experimentar un papel dentro de la prestigiosa carrera, desde las actividades de los días previos hasta la celebración en el pódium.

No obstante, los accidentes espectaculares también acaparan titulares; para muestra, estos son algunos de los más sobresalientes en los últimos años.

1999: PETER DUMBRECK (MERCEDES-BENZ CLR-GT1)