La victoria es una emoción única que cualquier deportista está dispuesto a vivir; sin embargo, la popular “agonía” que generan las derrotas es un mal necesario por el cual todos los participantes en una disciplina atraviesan como parte de su aprendizaje.
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El automovilismo no es la excepción, ya que mientras el piloto más habilidoso es recompensado con el triunfo, sus rivales reconocen su labor pero a su vez lidian con la sensación de haber fallado en lograr este objetivo. En algunos casos, los favoritos sentimentales o quienes hicieron méritos para obtener la victoria, pero por diversas circunstancias salen con la sensación de las derrotas, una que tarda mucho en ser asimilada.
Tras el increíble final de las “24 Horas de Le Mans” en la que el Toyota Gazoo Racing perdió la carrera por un fallo en su TS050 Hybrid, presentamos algunos finales muy parecidos que se han presentado en tiempo reciente.
F1 EN BRASIL 2008: POR POCOS SEGUNDOS
Felipe Massa ganó dos veces en el Autódromo de Interlagos, en Brasil; sin embargo, pocos recuerdan este hecho porque la primera fue en 2006, el día en el que Fernando Alonso selló el bicampeonato a la vez que su coequipero Michael Schumacher se retiraba por primera vez.
La segunda fue un trago más amargo: al pelear el título con Lewis Hamilton, el entonces integrante de Ferrari hizo todo lo que tuvo en sus manos para intentar coronarse, es decir, ganar la pole y liderar prácticamente todo el Gran Premio de Brasil, mismo que ganó. Con el británico en sexto sitio, el título se quedaba en Maranello.
Sin embargo, el británico de McLaren, superó al Toyota de Timo Glock a menos de un kilómetro de la bandera a cuadros, colocándose así en quinto, suficiente para consagrarse por un punto sobre Massa, quien a pesar de ganar ante su público, no contuvo las lágrimas ante una de las derrotas más crueles de la historia del Gran Circo.
DAYTONA 500 DE 2007: POR UNA NARIZ
Mark Martin, considerado uno de los mejores pilotos en la historia del serial NASCAR que nunca ganó un título (fue subcampeón en cuatro ocasiones), estaba en el umbral de escribir su nombre en la historia de las “500 Millas de Daytona”, la competencia más importante de esta disciplina.
En su 23er intento, manejando para el reformado Ginn Racing, no escatimó al estar en las posiciones de punta, liderando 26 giros e ilusionando a sus seguidores de antaño; pero Kevin Harvick arruinó su fiesta al pasar de séptimo a primero en la última vuelta.
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Mientras se generaba una colisión múltiple detrás suyo, Martin y Harvick protagonizaron el final más cerrado en la historia del evento, al llegar con 20 milésimas de separación a favor del californiano. Martin, con resignación, volvió a quedarse a un paso de llevarse el trofeo grande.
INDIANAPOLIS 500 DE 2011: ERROR DE NOVATO
JR Hildebrand era relativamente desconocido en el automovilismo estadounidense; a pesar de ser campeón en la Indy Lights, tenía pocas participaciones de IndyCar en la bolsa.
Pero la Indy 500, una de las joyas de la “Triple Corona”, significaba la oportunidad de trascender en el mundo de la velocidad. El californiano lo hizo, pero por las razones equivocadas: parecía que el ahorro de combustible le traería dividendos ya que se encontraba en el liderato, pero esto le ocurrió en la última curva de la última vuelta de recorrido.
Al final, el fallecido Dan Wheldon ganó por segunda vez en esta prestigiosa carrera, a la vez que Hildebrand no deja de ser recordado por protagonizar una de las derrotas más increíbles de la historia de la prueba.
24 HORAS DE DAYTONA 2015: A 20 MINUTOS
A pesar de no ser una categoría con gran participación de escuadras, la división Prototype Challenge de la serie IMSA protagoniza de vez en cuando finales de no creerse.
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Prueba de ello fue en las “24 Horas de Daytona” en enero de 2015: CORE Autosport, equipo integrado por Colin Braun, Jon Bennett, Mark Wilkins y James Gue, lideraron gran parte del evento con su ORECA FLM09, hasta que este incidente se suscitó con sólo 20 minutos para terminar.
Por ende, la escudería PR1 Motorsports/Mathiasen, con Tom Kimber-Smith, Mike Guasch, Andrew Novich y Andrew Palmer como tripulantes, se “robaron” el trofeo grande.
LE MANS 2016: LA MÁS DURA DE LAS DERROTAS
Por último, repasamos la escena que no deja de girar por todo el mundo: la tragedia ocurrida con el Toyota de Kazuki Nakajima, Anthony Davidson y Sébastien Buemi en los últimos seis minutos de las “24 Horas de Le Mans”, en la que en lugar de convertirse en la segunda máquina japonesa en ganar la clasificación global, se lamentan de una falla mecánica ocurrida a seis minutos de la bandera a cuadros.
De esta forma, Neel Jani, Romain Dumas y Marc Lieb (Porsche) heredaron el primer sitio, mientras que ésta, más que cualquiera de las derrotas sufridas con los años, que tardará en sanar para la casa oriental.
CUÉNTANOS…
¿Recuerdas otro final similar al de las 24 Horas de Le Mans?
¿Cuál es tu categoría favorita del automovilismo?
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