Las grandes historias siempre empiezan con una buena anécdota. En 1930 Benito Mussolini, convencía a Giovanni Agnelli, el fundador de FIAT (Fábrica Italiana de Automóviles de Turín, por sus siglas en italiano) de la necesidad de dotar al pueblo ítalo con un auto que no costara más de 500,000 liras. Fue así como nació el FIAT 500.
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Esta idea fue copiada por Adolfo Hitler conminando a Ferdinand Porsche a crear un automóvil que no excediera los 1,000 marcos alemanes; el Volkswagen Escarabajo.
Adolfo Hitler el día que presentaron el primero modelo de lo que hoy conocemos como Beetle.
Para 1936 el mundo se encontraba a punto de entrar en la II Guerra Mundial y FIAT se apresuraba a lanzar al mercado un modelo que en su momento fue catalogado como un microcoche, sin tener, según mi extraño entender, una idea precisa de lo que esto significaría al desarrollo en ventas del 500.
LOS INICIOS (1936-1955)
Salir a la calle y ganarse un mote que lo acompañaría por décadas, fue prácticamente un mismo suceso: aprovechando la versatilidad del idioma de Dante Alighieri, la gente se apresuró a nombrarlo Topolino (Ratón, ratoncito o rata, en italiano) por su evidente talla reducida y por esa facilidad para colarse por calles estrechas prácticamente reservadas al tránsito en dos ruedas.
El lanzamiento del FIAT 500 hubiera parecido un desatino de los de Turín, pero la crisis económica mundial derivada del conflicto abrió en grande las puertas a este modelo desarrollado por Antonio Fessia, a la postre, creador de los míticos Flavia y Fulvia de Lancia.
Los primeros desarrollos del FIAT 500 fueron como se muestra en la foto.
Para 1949, FIAT comercializaba el coupé de dos puertas con dos plazas y la versión familiar, con cuatro plazas y tres puertas.
Y aunque al diseño original no le dolía nada, la compañía permite a los diseñadores meter los faros a las salpicaderas delanteras y cambiar totalmente la parrilla por un diseño de línea horizontal que le conferían cierto grado de modernidad y daba paso al frente de bigote que lo acompaña hasta nuestros días.
Cuando se dejó de construir en 1955, se habían puesto en el mercado más de medio millón de unidades propulsadas por un pequeño motor de 500 cc.
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FIAT 500 (1957-1975)
El proyecto Topolino es encargado, tras la muerte de Agnelli en 1945 a Dante Giacosa quien a su vez recibe la idea central de Hans Meter Bauhof, un empleado de la filial de la marca en Weinsberg, Alemania, sobre un automóvil para dos personas motorizado por un bloque de dos tiempos, de tracción y disposición traseros, una especie de copia del escarabajo.
Hacia finales de la década de los 50 el FIAT 500 era asociado a una imagen juvenil.
El motor no llega a la línea de producción, pero el diseño de la carrocería si; se le equipa entonces con el bloque del Topolino y el éxito no se hace esperar. Se lanza al mercado bajo el nombre de Nuova500 para dejar claro su parentesco con el Topolino original. Podía alcanzar los 85 km/hr. Su precio: 490,000 liras.
Ante las quejas de la opinión pública por sus parcos acabados y limitada potencia, la marca se apresura a sacar en el mismo año de 1957, dos versiones: el 500 Económico con un motor de 15 CV que alcanza los 90 km/hr, por solo 465,000 liras y el 500 Estándar, mismas prestaciones, pero con acabados exteriores y detalles al interior con acabado cromado, muy buscado en esas épocas.
Este modelo es el que termina de abrir las puertas para el éxito del modelo D de los años 60.
Pasan los años y este simpático modelo sigue contando con miles de entusiastas.
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FIAT Cinquecento (1991-1998)
Para esta tercera edición de la serie del 500, la marca lanza el Cinquecento, un vehículo de tracción delantera con disposición transversal y en la mayoría de los mercados era comercializado con un bloque de 903 cc, equipado con inyección de combustible monopunto y una potencia de 40 CV proveniente del 127 y ya apareció con mejoras como suspensión independiente en las 4 ruedas, dirección asistida, cristales eléctricos y un sistema formal de aire acondicionado, mucho más evolucionado que el que equipaba su antecesor. Contaba también con interiores mas cuidados y un airbag para el conductor.
El Cinquecento fue tomando una forma más vanguardista a mediados de la década de los 90.
En 1994 la marca suma al portafolios la versión Sporting con un nuevo bloque FIRE de 4 cilindros y 1.1 Litros de desplazamiento con inyección electrónica monopunto que entregaba 54 CV de potencia, desarrollaba 150 km/hr.
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FIAT 500 EN LA ACTUALIDAD
Tras el surgimiento de Fiat Chrysler Automobiles el mítico FIAT 500 recibió un aire de frescura y es que el objetivo de la alta dirección del conglomerado automotriz no vio con malos ojos que este pequeño italiano desembarcara en Estados Unidos, un mercado apetitoso sobre todo para los jóvenes que buscan un auto de pequeñas dimensiones, ágil y sobre todo divertido.
Con su ADN casi intacto, el FIAT 500 sigue evolucionando con el paso de los años.
La llegada del FIAT 500 a la Unión Americana fue mítica y con mucho ruido, tanto que nos quedan de recuerdo sus memorables comerciales.
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