
¿Qué sería de la industria automotriz sin modelos íconos? Alguna vez ha pensado en esos automóviles, que como los buenos vinos conservan su aroma durante mucho tiempo. Algo similar sucede con los autos icónicos que forman parte de la historia en nuestro país, desde hace años, aunque no lo hicieron de manera continua.
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En la mayoría de los casos las versiones originales prevalecieron duraron cierto tiempo, posteriormente fueron retiradas para reinventarse y regresar con un estilo retro, dentro de la modernidad posible.
Tres claros ejemplos de esto son: Volkswagen Beetle, MINI Cooper y Fiat 500. Los subcompactos, pensados en la movilidad citadina, que revolucionaron a la industria en sus respectivos mercados natales, para después salir al mundo a colocarse entre los automóviles más populares de su época.
Volkswagen Beetle
El Volkswagen Beetle original se fabricó de 1938 a 2003, convirtiéndose en uno de los autos más longevos de la historia y que sufrió la menor cantidad de cambios durante su vida.
Durante 65 años su diseño no sufrió cambios importantes, únicamente se hicieron algunas modificaciones en la oferta mecánica para ponerse al día con motores más grandes y la incorporación de inyectores y los convertidores catalíticos, sin embargo, el auto seguía siendo básicamente el mismo.
Si se considera que el Volkswagen Beetle original, llevaba desaparecido algunos años en diferentes mercados, cuando su sucesor espiritual llegó en 1998 fue un tributo a un héroe que se había perdido hacía tiempo.
Al compartir únicamente el nombre y basar su diseño en los mismos conceptos que la versión antigua, éste no tenía mucho que ver con el original. Su motor era moderno y estaba en posición frontal, el auto era mucho más grande (aunque no con mucho espacio interior), y utilizaba una plataforma más que conocida que compartía con el Golf.
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Mini Cooper
Un caso parecido sucedía con el MINI Cooper. El pequeño coche inglés fue diseñado por Sir Alec Issigonis y fabricado por British Motor Corporation, sus sucesores de 1959 hasta el año 2000, cuando BMW compró los derechos sobre el nombre y se dio a la tarea de traer al superventas británico al nuevo milenio.
El MINI original era realmente eso un mini, apenas rebasaba los tres metros de largo, 1.4 de ancho y 1.35 de alto. Pero a pesar de sus reducidas dimensiones, fue diseñado específicamente para poder transportar a una familia joven.
Los derechos para la construcción del modelo pasaron de mano en mano una vez que British Motor Corporation se hizo parte de British Leyland Corporation, empresa que desapareció en 1986.
Sin embargo, este pequeño perduró en su forma original, aunque con modificaciones que lo actualizaban constantemente, hasta el año 2000, cuando BMW lo renovó por completo, creando una submarca juvenil que goza de mucho éxito.
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Fiat 500
El caso del FIAT 500 es diferente ya que su versión actual procura en medida de lo posible mantener su tamaño compacto. Este italiano sirvió como sucesor del mítico Topolino, a la venta de 1957 a 1975. Aunque fue el menos perdurable de los 3 ejemplos que estamos analizando, fue igual de importante para su mercado local. Al igual que el MINI, en la isla británica, el 500 ayudó a movilizar a Italia después de la guerra.
El FIAT 500 es el único de los 3 que realmente despareció. Cuando terminó su producción en 1975 no se volvió a saber nada de él hasta 2007 cuando regreso de manera triunfal para colocarse en la cresta de la ola de autos retro que estaban tan de moda.
El diseño del nuevo 500 se basa mucho en la versión original, y aunque no es tan pequeño con sus 3.5 metros de largo, 1.6 de ancho y 1.5 de alto, continúa siendo compacto en comparación con los estándares actuales.
El FIAT 500 es el modelo más parecido a su versión original, sin olvidar que los tiempos han cambiado, utiliza tecnología actual para competir en un mercado globalizado que poco tiene que ver con el de hace 40 años.
Estos 3 modelos han creado un grupo de seguidores por méritos propios, entre las nuevas generaciones, que probablemente nunca han visto los modelos que los inspiraron. Sin embargo, llevan el ADN de los vehículos icónicos de hace tanto tiempo, demostrando que cuando uno se basa en algo bien hecho, las posibilidades de conseguir el éxito son muchas.
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¿Cuál de estos tres autos es tu preferido?
¿Qué otro modelo longevo recuerdas?
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