
A todos nos nos ha pasado que vamos camino a algún lugar y se poncha una llanta, y lo peor es cuando es de noche y está lloviendo… y ese es sólo el principio de los problemas.
Después hay que mandar reparar la llanta o de plano comprar una nueva, y mientras estamos atorados con una de refacción que seguramente será de menor dimensión y que no puede rodar a más de 80 km/h.
Más en Motorbit: ¿Quieres cambiar tus llantas? Bridgestone tiene las ideales
Este ha sido un problemas con los neumáticos de toda la vida, y aunque la tecnología ha avanzado mucho para ofrecer soluciones, todavía no llegamos a una que convenza a todo mundo. Sí, existen las llantas runflat que no se ponchan, pero dan una experiencia de manejo que no es muy agradable debido a su dureza, sobre todo en calles maltratadas.
Las marcas han buscado nuevas soluciones a este problema desde hace mucho tiempo, pero parece que ha sido en Harvard donde han encontrado la respuesta, provocando que la llanta como la conocemos pueda cambiar drásticamente en los siguientes años.
¿CUÁL ES EL TRUCO?
El nuevo caucho desarrollado en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas (SEAS por sus siglas en inglés) va más allá de los materiales que se reparan sólo que podemos encontrar actualmente.
Más en Motorbit: General Motors busca producir neumáticos más sustentables
Normalmente, los materiales que ya existen que se pueden reparar solos utilizan agua para incorporar uniones reversibles o iónicas que ayudan a que el material se repare; sin embargo, desarrollar un caucho que se pueda reparar solo era mucho más difícil ya que está hecho de polímeros conectados por uniones covalentes permanentes que no se pueden reconectar una vez que se han roto.
Para solucionar ese problema, los investigadores han desarrollado un compuesto híbrido con uniones iónicas reversibles y covalentes que están unidas por una “cadena molecular” hecha por varios polímeros. El producto final tan es resistente y flexible que, en lugar de poncharse como cualquier caucho normal, se mantiene conectado por fibras que redistribuyen la fuerza aplicada y regresan a su posición original.
La escuela ya ha aplicado para una patente del nuevo compuesto, y su uso en el mundo automotriz podría cambiar la manera en la que vemos las llantas.
¿FUNCIONARÁ?
Al igual que otros materiales de características semejantes, habrá que desarrollarlo más para llegar a los niveles de desempeño y adherencia que los neumáticos normales tienen. Generalmente al ser de otro compuesto, los neumáticos que buscan una solución a este problema se encuentran con problemas de desempeño.
Como en el resto de los casos, lo más seguro es que los primeros ejemplares sean los modelos “básicos” para autos familiares normales, pero aún así deben soportar velocidades continuas que se acerquen a los 200 km/h y ser seguros en esas condiciones.
Más en Motorbit: Neumáticos: ¿la elección perfecta?
Un neumático que no se ponche, sea seguro y nos de la misma sensación de manejo que uno normal es algo que todos desearíamos. Si este producto cumple lo que promete y se comercializa de manera exitosa, podría cambiar por completo la industria de las llantas, beneficiando a millones de usuarios alrededor del mundo.
E#s difícil que veamos este tipo de compuesto en llantas de muy alto desempeño en donde la adherencia es lo más importantes, pero de igual manera esas llantas se desgastan más rápido por lo que hay que cambiarlas cada determinado tiempo y no son el mercado al que este nuevo producto estaría dirigido, pero si logran juntar lo mejor de dos mundos…
CUÉNTANOS…
¿Podrá comercializarse este trabajo?
¿Qué otros problemas al manejar pueden solucionarse?
La entrada Nuevas llantas que se reparan solas aparece primero en Motorbit.
