La pick-up de Volkswagen siempre fue una de las más cómodas del segmento y si además le sumas la combinación del motor TDI de 180CV con la caja automática de ocho marchas, se vuelve un exponente de la ruta. Conocé todos sobre el Test Volkswagen Amarok.
A la Volkswagen Amarok se la puede catalogar como la pick-up por excelenia para realizar largos viajes en ruta. Ya pasaron miles de kilómetros al mando del producto que se realiza en Pacheco y aún no me dejo de sorprender por el confort de marcha.
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El confort de marcha es una de sus mejores características
Empezando por la estética, el Model Year 2016 no ha tenido grandes cambios. La modificación más destaca en la versión Highline, que estuvo a prueba, se ve en la parte frontal con la incorporación de faros bixenón con luces de leds. A su vez, el interior mantiene las líneas tradicionales con la consola central que se divide en dos. Por encima, está la pantalla que incorpora el reproductor de radio y el navegador satelital. Por debajo están presente todo los controles del climatizador bi-zona.
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El espacio interior es más que suficiente para cuatro adultos. Si son cinco también pueden caber pero sería bueno que el más “menudito” vaya en la posición del medio. Hay buena distancia de altura y los pasajeros de la segunda fila tienen poco lugar para las piernas, aunque aún así es el mayor del segmento.
Mantiene la línea estética de la marca
La motorización sigue siendo el turbodiesel de 2.0 litros que desarrolla unos 180 caballos de potencia -cuando se lanzó tenía 163CV- a 4.000 rpm. La aceleración es buena, aunque hay que esperar -unas milésimas de segundos- para que se conecten los turbos y así tener una respuesta agresiva. Este modelo se combina con la placentera transmisión automática de ocho marchas que, en la posición “D”, siempre trabaja a bajas revoluciones y privilegia el confort. En los tramos rectos y a velocidades constantes por encima de los 100 km/h el sistema automático se encarga de colocar la relajadísima última marcha.
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Aunque hicimos más caminos por ruta que por la ciudad, el consumo promedio durante la prueba fue de poco menos de ocho litros cada cien kilómetros. Viajando por tránsito extraurbano y a una velocidad de 100 Km/h. se puede llegar a hacer unos 1000 kilómetros sin respostar, gracias a que la capacidad del tanque de combustible es de 80 litros.
El interior tiene poco lujo
En cuanto a seguridad está bastante bien equipada aunque está por debajo del nivel de la Ford Ranger. De serie, esta versión suma cuatro airbags, frenos ABS con modo off-Road, control de tracción, control de estabilidad, asistencia en ascenso y descenso, antiniebla delanteros y traseros, faros Bi-Xenon, luces de posición tipo LED, asistente sonoro para el estacionamiento y ganchos ISOFIX para ajustar silla de niños.
La conclusión es que si necesitas una pick-up para salir a la ruta y hacer algunos caminos off-road, la Volkswagen Amarok es la más recomendable por su confort de marcha, espacio en el habitáculo y un consumo reducido. Para conseguir una Volkswagen Amarok Highline Pack 4×4 AT hay que desembolsar unos $660.150-.
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