
Mucho se ha dicho de los orígenes de la industria automotriz, desde que el hombre añoró por primera vez moverse independientemente a los caprichos de las bestias de carga, ideando todo tipo de ingenios mecánicos sin meditar mucho si se estaba metiendo en terrenos escabrosos.
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La historia del automóvil se puede reducir en términos coloquiales como sigue:
EL INICIO DE LA HISTORIA AUTOMOTRIZ
Desde 1769 –mucho antes de la invención del motor de combustión interna- el francés Joseph Cugnot construyó un vehículo propulsado por una máquina a vapor conocido mas adelante como carromato de Cugnot; el bisabuelo de los autos actuales.
Pasarían muchos años –no a gran velocidad- en los que la policía de Nueva York alcanzaba en bicicleta a los infractores que corrían a la asombrosa velocidad de 11 km/hr. Estos autos no tenían volante y en su lugar se utilizaba una palanca direccional, en términos simples, un timón.
LA EVOLUCIÓN
Para mediados del siglo XIX, más específicamente en 1839, se fabricó el primer auto eléctrico y aunque solo desarrollaba 6 km/hr, se sumaba a la creciente fauna mecánica.
Mientras tanto, los detractores de la automoción se agolpaban alegremente en grupos con nombres muy alentadores como “Liga contra el automovilismo” en Francia y “Enemigos de las máquinas mortales” en Estados Unidos. Ni idea tenían de lo que se les venía encima.
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Ya brincada la primera mitad del siglo XIX, se notó la necesidad de regular un poco el tránsito de los automóviles. Así, el primer semáforo registrado en los anales del automovilismo se instaló en Londres en 1868.

Una columna de 6 metros de altura extrapolada del mundo ferroviario por el ingeniero John Peake Knight. Tenía dos brazos operados por un policía para indicar los respectivos pasos.
LOS ACCIDENTES
Con todo y semáforos, el primer accidente automotriz se le acredita a Karl Benz, que en 1885 muy impetuosamente se fue a impactar contra un muro de tabique mientras probaba el rediseño de su primer auto, el motorwagen -Primer registro en la historia, en 1883, un monocilindro de 958 cms. cúbicos y 75 hp- para ceder el volante cinco años después a su mujer Bertha Benz, primera mujer al volante de un auto.
Mientras tanto, Daimler, socio de Benz se entretenía mandando a su mujer un dibujito que simbolizaba los motores que fabricaba con su impetuoso socio –para tierra, mar y aire- dando origen sin querer a la emblemática estrella de tres picos, logo de la marca hasta el día de hoy.

Así luce actualmente el logo de Mercedes-Benz, coloquialmente conocida como “Las flechas plateadas”.
Luego del accidente de Benz en 1892, muy al estilo teutón, se instaló en Alemania la primera señal moderna de tránsito, una calavera metálica que se iluminaba por la noche, mandando al mismo tiempo un mensaje contundente y aterrador: STOP.
LA MASIFICACIÓN
Mientras esto pasaba en el viejo continente, en Norteamércia se hizo lo que mejor saben hacer los norteamericanos: Estandarizar el proceso.
Así, se mal atribuye a Henry Ford y su Ford T como el primer auto de producción en serie en 1906, siendo que el ideólogo de este concepto fue el industial Ransom Olds – fundador de la Oldsmobile- que en 1901 diseñó el Curved Dash con un costo de 650 dólares. Lo que sí es correcto, es que Ford fue el padre de la masificación del automóvil, tal vez por contar con mas recursos que Olds.
Continuará…
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