El inglés Sam Bird, al comando de un DS Virgin, ganó el E-Prix de Buenos Aires de la Fórmula E. Sebastien Buemi largó último y terminó segundo, ampliando la distancia en el campeonato con Di Grassi.
Con todo por ganar y poco por perder, Sebastien Buemi largó desde el último lugar el Buenos Aires E-Prix de la Fórmula E en el circuito de Puerto Madero. En la clasificación, el suizo hizo un trompo y no pudo marcar tiempos, al igual que Bruno Senna y Salvador Durán. Los tres quedaron para largar en las últimas tres posiciones, detrás de Jean-Eric Verge, quién por una indisposición física, no giró en las dos sesiones de entrenamientos previas.
En el otro extremo de la grilla, Sam Bird y el DS Virgin se había quedado con la Súper Pole por delante de Nicolás Prost y Antonio Félix Da Costa, mientras Lucas Di Grassi, el rival de Buemi en el campeonato, largaba desde el séptimo lugar. El brasileño, además, tenía un beneficio extra: junto a Bird y Vergne, fueron los tres pilotos elegidos por el público para tener el FanBoost, el plus de potencia eléctrica para utilizar en la carrera.
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Bird fue preciso en la largada y conservó la punta al doblar en la exigente primera curva del circuito, con Prost y Da Costa a sus espaldas. Di Grassi se ubicó rápidamente quinto, mientras Buemi pasaba tres autos en ese frenaje inicial, para quedar 15to.
Sin mayores novedades que el avance de Di Grassi hasta ponerse tercero antes de parar a cambiar de auto, las miradas se situaron automáticamente en avance que producía Buemi, quién logró llegar al sexto puesto antes de la vuelta 13, cuando todos se detuvieron.
En la vuelta 13, Antonio Félix Da Costa, que había pasado a Prost un par de vueltas antes y se iba encima de Bird, se quedó sin batería en la vuelta anterior a la que todos pensaban detenerse, la 13. Su auto detenido a la salida de la curva 1, originó inicialmente bandera amarilla en toda la pista, justo cuando todos debían parar. Prost, en la calle de boxes perdió potencia también, acaso por falta de carga, y Di Grassi tuvo un contacto con él en la zona de pits debido a la baja velocidad del francés. Piquet fue el único que no paró en ese giro y heredó la punta sólo por una vuelta.
Pero al armarse nuevamente la carrera, con todos en pista sobre su segundo auto, las autoridades sacaron el Safety Car para retirar el auto de Da Costa, permitiendo que el grupo se compactara. El orden era Bird, Di Grassi, Sarrazin y Buemi, que salía delante de su compañero Prost. Por si faltaba algo, el hijo del tetracampeón Mundial de F1, hacía un trompo cuando se reiniciaba la carrera, perdiendo más posiciones aún.
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Apenas se reinició la carrera, Buemi pasó a Sarrazin y quedó tercero. Dos vueltas más tarde, alcanzó y pasó a Di Grassi para ser segundo. El Renault, superior en potencia a sus rivales, descontó la distancia a un ritmo superior a Bird en 3/10 por vuelta, y preparó el ataque para los giros finales.
Parecía imposible que el inglés lo pudiera contener, sin embargo, usando el FanBoost que se había reservado, Bird pudo controlar al suizo en la última vuelta, luego que un giro antes, éste lanzara su ataque final sin éxito. Así, la batalla entre los dos constructores franceses quedó para DS Virgin, aunque Renault confirmó que es el favorito para el título.
Buemi tomó más distancia en el campeonato con cuatro fechas, China, Malasia, Uruguay y Argentina. Ahora suma 80 contra 76 de Di Grassi, mientras el ganador, Bird, es el nuevo tercero de la tabla de posiciones con 52 puntos.
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