
Matías Rossi ganó el STC2000 en Rosario luego de un vibrante duelo con Agustín Canapino. Emiliano Spataro largó último y terminó 6to, y sigue al frente en el campeonato con el Renault.
A pesar de haber llegado con posibilidades de ser campeón a la última carrera del 2015, la victoria de Matías Rossi en Rosario representa un mayor salto de calidad del equipo Toyota Team Argentina en los últimos tiempos, y lo elevan a un nivel superior a aquel de la candidatura a su quinta corona del año pasado.
Si bien en esta pista el Toyota Corolla tiene un setup muy efectivo, que incluso les permitió ganar la edición del 2015 también con Rossi, la evolución se notó ya en Trelew, en la carrera de apertura del campeonato, cuando clasificó 4to a sólo una décima y media de la Pole Position, siendo que en 2015 tenían dificultades para llegar a la Q3 en las últimas competencias.
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Rossi no fue el más rápido en Rosario el sábado, porque la clasificación quedó para el Renault Fluence de Leonel Pernía, pero haber quedado segundo le permitió ir como pole de la segunda serie, y ese fue un beneficio adicional que colaboró en la construcción de su victoria, porque la pista estaba mucho más rápida.
Rosario había amanecido con lluvia y la condición cambiaba constantemente. Para la Final todos largaron con gomas de piso seco, pero la realidad es que la grilla previa había sido de enorme confusión porque el piso estaba mojado pero ya no llovía, sin embargo el atraso respecto a la hora original de largada permitió el clima se estabilizara y no hubo estrategias diferentes.
La carrera tendría, sin embargo, otros dos protagonistas en la lucha por el triunfo. Agustín Canapino y Matías Milla. Y silenciosamente, largando último en su serie y 12mo en la final, a un inspirado Emiliano Spataro, con el mismo Renault que ganó en Trelew, para llegar al sexto puesto, y mantener el primer puesto en el campeonato.
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Rossi siempre tuvo la punta, pero Canapino fue su gran rival, primero pasando a Milla y después a Pernía, con quién tuvo que aguantar un toque en plena recta, al menos cuestionable.
Una vez en la cola del Toyota, el arrecifeño buscó la punta con la agresividad habitual, intentando aprovechar que la pista no estaba seca completamente todavía, pero Rossi pudo contenerlo, aun a pesar de un despiste en la salida del curvón.
Pernía, con algún problema en la barra delantera, no pudo contener tampoco a Milla, quién hizo la maniobra más espectacular del domingo al superar al Renault en la Ese detrás de boxes, al filo del despiste, con su Toyota de costado después de un roce de su rival en el cambio de dirección.
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Matías Milla delante de Leonel Pernía, Mariano Werner, Facundo Ardusso y Emiliano Spataro.
Foto: STC2000.
Peugeot sigue abajo del podio, por ahora solo han logrado dos quintos puestos, pero el potencial parece ser el mismo de 2015. Las circunstancias de carrera y el proceso de reemplazo de dos grandes pilotos como Néstor Girolami y Agustín Canapino, son buenas razones para tener que esperar un poco más, aunque no parecen lejos de una candidatura a ganar pronto.
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