Nico Rosberg ganó el primer Gran Premio de Europa disputado en las calles de Baku, la capital de Azerbaiyán. El alemán extendió su ventaja sobre Lewis Hamilton de 9 a 24 puntos. Se rompió el récord de velocidad de Fórmula Uno, marcando en Monza diez años atrás, pero en un circuito urbano y con motores híbridos.
El GP de Europa regresó al calendario de la Fórmula Uno por primera vez desde que se corrió por última vez en Valencia en 2012. Antes de llegar a Baku, la carrera había pasado alternadamente desde 1983 por circuitos como Brands Hatch, Nürburgring, Donington, Jerez y Valencia, todos bien europeos. Pero este año se corrió a orillas del Mar Caspio, tan lejos de Europa, que Azerbaiyán estaría en Asia si no fuera por una caprichosa línea divisoria de aguas como la que marcan los cordones montañosos de los Urales y del Cáucaso.
La pista diseñada por Hermann Tilke fue muy audaz, pero no tanto por la sección de pista que pasó por el casco antiguo de Baku, con cuatro curvas continuas a derecha e izquierda y un ancho de menos de siete metros, sino por las curvas 17, 18, 19 y 20, todas a fondo como iniciación de una larguísima recta de 2,2 km, en la que se estimaba tocar los 350km/h antes de otro punto crítico, la curva 1, de 90 grados con una crítica escapatoria de 300mts de banquinas asfaltadas.
Los 350km/h no sólo fueron una realidad sino también una historia durante el mismo fin de semana. Valteri Bottas alcanzó en su Williams-Mercedes, la friolera de 378km/h el sábado y rompió la marca de 372 km/h que había alcanzado Juan Pablo Montoya en 2005, con el McLaren-Mercedes en Monza, el templo de la velocidad.
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LOS ERRORES DE HAMILTON
Sábado de errores, domingo de sufrimiento. Lewis Hamilton apenas pudo ser quinto en Baku.
Pero más que la velocidad de Bottas, lo que todos querían ver en Baku era si Lewis Hamilton podría seguir descontándole puntos a Nico Rosberg o si, por el contrario, el alemán conseguiría salir de esa zona de peligro que implicaba haber caído de 43 a 9 puntos de diferencia a favor entre España, Mónaco y Canadá, sumando más puntos que el Campeón vigente.
Hamilton dominó las tres prácticas libres, pero falló en la clasificación cuando primero perdió su primera vuelta en Q2 por un trompo de Nico Hulkenberg, y perdió su segunda vuelta por bloquear en la curva 15. Entonces debió ir a boxes por un inesperado set de gomas Súper Blandas que no debía usar en esa Q2 para intentar quedar entre los diez que pasaban a la Q3, y por si esto no alcanzara, volvió a estropear la vuelta inicial de ese set de Pirelli, al pasarse en la curva 7. No tenía tiempo ni gomas, sólo un par de minutos para un tiempo, y lo hizo, quedando segundo, pero lejos de Rosberg que se había anotado una vuelta increíble de 1:42.5/10.
Así salieron a Q3 y mientras Rosberg cerraba su vuelta de Pole Position, Hamilton le pegaba a la barrera metálica de la curva 11, rompía un extremo de dirección y quedaba afuera, sin tiempo, en décimo lugar para la grilla de largada.
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CHECO PÉREZ, EL PILOTO DEL GP DE EUROPA
Segundo podio en tres GP para Checho Pérez, que además clasificó segundo en Baku.
Sergio Pérez brillaba con un Force India que usufructuaba el excelente motor Mercedes que monta, para ganarle a Daniel Ricciardo y Sebastian Vettel, quienes no podían con el tiempo marcado por el mexicano. La pena era que con el golpe que se había dado Checo en la práctica de la mañana sabatina, había roto la caja de cambios, y reemplazarla le implicaba perder cinco posiciones para el momento de arrancar el Gran Premio.
La carrera pudo ser electrizante, tensa, hasta peligrosa, si las fricciones a altas velocidades entre muros que se habían visto en las dos carreras de GP2 previas, se replicaban en Fórmula Uno. Pero acaso por ese mismo temor que se sintió en las carreras preliminares, y porque Hamilton no estaba cerca de Rosberg, y los Red Bull nunca pudieron hacer funcionar sus neumáticos correctamente como para pelear con Ferrari y Force India, los grupos se disgregaron, no hubo sobrepasos ni toques a los muros, y por lo tanto no hubo siquiera un Safety Car Virtual.
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ROSBERG GANA SIN RESISTENCIA
Rosberg domina desde el inicio del GP de Europa, así como en el campeonato 2016.
Todo se limitó a ver cómo Rosberg gestionaba su motor y neumáticos con una sola parada. Pérez recuperaba de séptimo a tercero. Vettel no obedecía un desesperado intento de Ferrari por evitar un undercut de Red Bull cuando Max Verstappen y Daniel Ricciardo entraron por gomas blandas en la vuelta 6 apenas, y se quedaba en pista para ser segundo. Red Bull apostaba a un Safety Car que nunca llegaba para aprovechar su excesiva degradación de gomas y verse obligado a parar tempranamente. Y Hamilton se volvía loco con un problema electrónico que le quitaba potencia sin explicación alguna, y que no podía resolver sin ayuda vía radio de su equipo, pero que su ingeniero no podía brindarle ante la prohibición que impuso la FIA desde este año al respecto.
Rosberg ganó y Hamilton fue quinto, entonces la diferencia en la cima de la tabla de posiciones tiene al alemán arriba del inglés por 24 puntos, casi una carrera completa. Vettel fue segundo y se aseguró el tercer puesto provisional en el campeonato. Sergio Pérez subió a otro podio en tres carreras, posicionándose como un verdadero candidato a reemplazar a Kimi Raikkonen, que sigue errático, ahora pisando la línea de entrada a boxes que le costaría una penalización de 5 segundos que lo sacaban del podio. Hamilton perdió el envión que traía desde Mónaco. Red Bull también, con una carrera errática en la puesta a punto del auto que sus pilotos no pudieron contrapesar con su talento.
Vettel no hizo caso a la estrategia de Ferrari y pudo ser segundo en Baku.
La conclusión principal que quedó de Baku, es que los motores híbridos y las pistas construidas en las calles, ya pueden superar a los aspirados V10 y los autódromos clásicos, aunque le cueste aceptarlo a los puristas de la Fórmula Uno. La otra conclusión, es que Mercedes tienen tanta más potencia que Ferrari, Renault y Honda, que los autos que usan sus motores, pueden poner la carga aerodinámica que quieran para doblar rápido, que seguirán siendo superiores en las rectas. Toda una bofetada de realidad.
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