Clik here to view.
Muchos podrían creer que una llanta es un simple elemento que viene incorporado en su automotor. Sin embargo, es mucho más que eso. En cada modelo de neumático existe un proceso de producción muy complejo para cumplir con parámetros de calidad y seguridad exigidos a nivel internacional.
Más en Motorbit: Frenos neumáticos, una parte fundamental en la seguridad
Es importante que usted, como usuario, conozca los pormenores de este componente que facilita el movimiento del vehículo. Su integridad y la de sus acompañantes podrían verse en riesgo por no reconocer ciertos detalles que le permitirán saber cuándo cambiar un neumático o cómo escoger el ideal para su carro.
Lo más básico en el proceso de revisión de un neumático es mirar cada mes la profundidad y el estado de la banda de rodadura. Además, se debe completar el chequeo con una supervisión de la presión, los daños en las partes laterales y cualquier signo de desgaste irregular en la goma. Esto le permitirá evaluar si la llanta aún está en condiciones de rendir de forma segura.
Clik here to view.
Es importante conocer lo básico de este componente.
La mayor parte de las marcas productoras de llantas añaden a sus productos indicadores de desgaste. Estos sirven para identificar cuándo es necesario realizar un cambio. Usualmente, en firmas como Michelin, colocan esta pequeña banda a la altura del logo de cada fabricante. Ésta se oculta entre el labrado del neumático. Si los dibujos de la llanta (labrado) igualan la altura del indicador, de 1.6 mm, es momento de comprar un juego nuevo de gomas.
Otro indicador de alerta es el año de fabricación del neumático. Existen casos en los que la subutilización de un vehículo durante periodos prologados hace que el estado aparente de las llantas sea óptimo. No obstante, algunos especialistas recomiendan cambiarlas después de los diez años de haber sido producidos, aunque el labrado este en buenas condiciones. La vejez de la goma puede tener efectos negativos en la seguridad y rendimiento del automotor.
Los expertos también aseguran que no se debe seguir utilizando una llanta que ha sufrido un golpe fuerte contra otra superficie. Esto puede provocar daños visibles y otros que se ocultan a la mirada de las personas. En todo caso, se recomienda asistir a un sitio certificado para que se haga una inspección del componente. Los cortes en la goma (o en el flanco), las protuberancias o el desgaste irregular deben ser analizados.
Además, es fundamental conocer qué significa la información grabada a un costado de la llanta. Estos datos facilitan la compra de uno nuevo de ser el caso y garantizan la seguridad y rendimiento del mismo. En esta información está el nombre de la marca, la gama, la dimensión y las características del neumático: anchura, altura del flanco, diámetro, estructura, índice de carga e índice de velocidad.
A continuación ejemplificamos lo anteriormente expuesto:
¿Cómo leer una llanta?
Datos: 225/55 R 17 97 W
- 225: corresponde a ancho de la llanta en milímetros.
- 55: significa la serie del neumático; es decir, la relación entre la altura del flanco y la anchura de la sección del neumático.
- R: esta letra hace referencia a la construcción del neumático. La R indica que es una llanta radial.
- 17: este número indica el diámetro interno del neumático o, dicho de otro modo, la altura de la llanta. Casi siempre está expresado en pulgadas y se lo conoce también como rin.
- 97: esta cifra se relaciona con el índice de carga y tiene la función de indicar la carga máxima que el neumático puede soportar. La cifra debe ser verificada en una tabla de equivalencias.
- W: se vincula con el índice de velocidad. Este dato revela la velocidad máxima a la que el neumático puede ser con total seguridad. Los índices de velocidad van de la A (el más bajo) a la Y (el más alto).
Más en Motorbit: Alineación: ¿qué es y cuándo hacerlo?
La entrada La ciencia detrás de los neumáticos aparece primero en Motorbit.
Image may be NSFW.Clik here to view.
